1. Higiene de la mano:
* lavado a mano: El lavado a mano completo con agua y agua es crucial antes y después de cualquier contacto del cliente, así como después de tocar superficies contaminadas.
* desinfectantes de manos: Estos se pueden usar además del lavado de manos, especialmente cuando el agua no está disponible.
2. Desinfección y esterilización:
* desinfección: Uso de desinfectantes para matar a la mayoría de los gérmenes en superficies, instrumentos y equipos.
* esterilización: Usando calor, productos químicos o radiación para matar todos los microorganismos, incluidas bacterias, virus, hongos y esporas. Esto es esencial para los instrumentos que penetran en la piel.
3. Equipo de protección personal (PPE):
* Guantes: Los guantes desechables deben usarse durante todos los procedimientos que implican contacto con sangre, fluidos corporales o membranas mucosas.
* Máscaras: Se recomiendan máscaras para evitar la propagación de gotas en el aire.
* Vestidos: Se pueden usar vestidos protectores para evitar la contaminación de la ropa.
* Protección de los ojos: Se deben usar gafas o gafas de seguridad cuando exista un riesgo de salpicaduras o aerosoles de fluidos corporales.
4. Gestión de residuos:
* Disposición de agudos: Las agujas y otros objetos afilados deben eliminarse adecuadamente en contenedores resistentes a los pinchazos.
* Residuos biohazard: Los materiales contaminados deben eliminarse en las bolsas biohazardas designadas.
5. Limpieza ambiental:
* Limpiar y desinfectar regularmente todas las superficies, incluidos equipos, herramientas y la sala de tratamiento.
6. Educación del cliente:
* Informar a los clientes sobre las prácticas de control de infecciones y alentarlos a hacer preguntas.
7. Estándares profesionales:
* Mantener al día con las pautas y regulaciones de control de infecciones.
Es importante recordar que estas técnicas no están aisladas. Trabajan juntos para crear un entorno seguro e higiénico tanto para el cliente como para el terapeuta.