* El personaje importa más que looks: Si bien la belleza puede ser fugaz o superficiales, los rasgos de carácter fuertes como la amabilidad, la integridad y la resiliencia tienen un valor duradero y contribuyen a una vida plena.
* El verdadero valor es interno: Nuestra personalidad, valores y acciones son lo que realmente nos definen y nos hacen dignos de respeto y admiración.
* La belleza interior es más importante: Un alma hermosa, reflejada en nuestras acciones e intenciones, es en última instancia más atractiva y significativa que el atractivo físico.
Este mensaje a menudo se usa para alentar a las personas a centrarse en desarrollar su personaje en lugar de perseguir únicamente la belleza externa. Destaca la importancia de ser amable, compasivo y ético, independientemente de la apariencia física.