He aquí por qué:
* compartiendo: Compartir brillo de labios es un factor de riesgo importante para la contaminación bacteriana. Esto se debe a que las bacterias pueden transferirse de la boca de una persona a otra.
* Aplicadores contaminados: El aplicador (la varita o el cepillo) puede recoger bacterias de los dedos, el aire o incluso los labios, especialmente si no se limpia regularmente.
* Abra contenedores: Los contenedores de brillo labial pueden ser susceptibles a las bacterias en el aire, especialmente si no se mantienen bien sellados.
* Almacenamiento en entornos cálidos: Las bacterias prosperan en ambientes cálidos y húmedos, por lo que almacenar brillo de labios en un baño u otras áreas cálidas puede aumentar el riesgo de contaminación.
Las bacterias comunes que se encuentran en el brillo de labios contaminado pueden incluir:
* Staphylococcus aureus: Esta bacteria puede causar infecciones de la piel, forúnculos y otros problemas de la piel.
* Streptococcus pneumoniae: Esta bacteria puede causar neumonía, infecciones del oído y otros problemas respiratorios.
* e. coli: Esta bacteria generalmente se asocia con la contaminación fecal y puede causar problemas gastrointestinales.
Para minimizar el riesgo de contaminación bacteriana en el brillo de su labio:
* No compartas tu brillo labial: Este es el paso más importante que puede tomar para evitar la propagación de bacterias.
* Limpie su aplicador regularmente: Lave el aplicador con agua y agua, o use alcohol para desinfectarlo.
* Guarde su brillo labial correctamente: Manténgalo en un lugar fresco y seco y apretado.
* Evite poner brillo de labios en sus labios si tiene un dolor frío activo u otra infección de la piel: Esto ayudará a prevenir la propagación de bacterias.
Si nota algún cambio en el color, la textura o el olor de su brillo de labios, es una buena idea descartarlo. Siempre es mejor errar por precaución cuando se trata de higiene y productos de cuidado personal.