Todo lo que necesita saber sobre la obesidad relacionada con el estrés
El estrés es la nueva palabra de moda en la comunicación médico-paciente. Existe suficiente información para relacionar el estrés y el riesgo elevado de obesidad. El estrés social conduce al ansia de "comida reconfortante" rica en grasas, altera la preferencia dietética e influye en la distribución regional del tejido graso. También tiene un efecto negativo en nuestra salud metabólica.
Aquí hay algunas estrategias de afrontamiento para lidiar con el efecto del estrés y así reducir la tendencia a la obesidad.
El estrés es una reacción natural que ocurre cuando se le presentan situaciones nuevas o desafiantes. Hay varios cambios que ocurren debido al estrés, igual que:
Cambios en el estilo de vida relacionados con el estrés y la obesidad.
El estrés puede llevar a comportamientos como inactividad física, y consumo de alimentos ricos en grasas y dulces. Recurrir a comer en exceso emocional, consumo excesivo de grasas altas, Se ha observado con frecuencia alimentos con alto contenido de azúcar y reducción de la ingesta de frutas y verduras.
Cambios biológicos relacionados con el estrés y la obesidad.
Su cuerpo responde al estrés aumentando una hormona específica llamada cortisol. Esto tiende a redistribuir la grasa alrededor de la región abdominal y aumenta el apetito. También es la causa de la inclinación hacia los alimentos "densos en energía". Desafortunadamente, es fácil quedar atrapado en el círculo vicioso del aumento de los niveles de cortisol, obesidad, y estrés.
Ahora que conocemos la asociación entre el estrés y la obesidad, aquí hay algunos consejos para ayudar a romper el ciclo.
1) Destress y enfoque
- Sea consciente de su mente. Cambie su diálogo interno que socava sus esfuerzos de control de peso y causa una baja autoestima. También, Tenga en cuenta lo que le estresa y tome las medidas necesarias para evitar estos factores desencadenantes del estrés.
- La mediación y la respiración ayudan a relajar los músculos y a reducir la tensión y el sistema nervioso simpático asociado. p.ej., respiración diafragmática, La relajación muscular progresiva y la meditación están diseñadas para reducir la tensión proporcionando una distracción de eventos estresantes.
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2) Sea responsable
- Mantenga un registro de lo que come en forma de diarios de alimentos. Asegúrese de conocer la ingesta calórica.
- El registro de su actividad física lo hará consciente y lo alentará a realizar un poco de ejercicio en su rutina diaria.
3) Modula tu entorno
- Identificar y modificar hábitos que le animen a hacer ejercicio. como colocar ropa de ejercicio la noche anterior para recordarle que debe trotar por la mañana
- Implementar estrategias para reducir la sobrealimentación, como comer solo en la mesa de la cocina o guardar solo bocadillos saludables en casa.
4) Obtenga el apoyo
- Se ha comprobado que contar con el apoyo de su familia o amigos aumenta las posibilidades de lograr y mantener la pérdida de peso. Manténgalos informados y pídales que le ayuden a eliminar el estrés y a perder peso.
- Hable con un "especialista en obesidad" para que le ayude a identificar sus puntos de estrés y desarrolle estrategias efectivas para vencerlos.
- Empiece por usted mismo expanda a su entorno y finalmente obtenga el tipo de ayuda adecuada. Todos estos factores le ayudarán a reducir las probabilidades de desarrollar obesidad relacionada con el estrés. Si necesita ayuda profesional para controlar su obesidad relacionada con el estrés, comuníquese con expertos en obesidad cerca de usted.