Las guarderías pueden ser un caldo de cultivo para los gérmenes y bacterias, que es por qué es tan importante poner en práctica medidas sanitarias adecuadas para limpiar cuna que utilizan los niños durante la siesta. Una sencilla solución de cloro es especialmente eficaz en la limpieza y desinfección de los elementos que entran en contacto regular con los niños porque la lejía se evapora por completo, sin dejar residuos. Siguiendo algunas prácticas generales para limpiar cuna en su centro de guardería ayuda a asegurar la salud y seguridad de los niños a su cuidado.
Hacer una solución de desinfectante de agua de cloro mediante la adición de una cucharada de cloro de uso doméstico a uno galón de agua fría. Esta solución va a matar a la mayoría de las bacterias y otros organismos que pueden contaminar cuna para dormir. El agua fría se debe utilizar en lugar de calor, ya que el calor reduce la fuerza de lejía.
Llenar una botella de aerosol vacío limpio con el desinfectante de agua con cloro.
Coloque cuna para ser limpiadas en un área bien ventilada. Abra las ventanas y encender un ventilador para disipar los vapores nocivos.
Rocíe el agua de cloro desinfectante sobre toda la superficie de una cuna en posición vertical. Deje que la solución se asiente durante un minuto.
Levante la cuna para exponer la parte inferior y rociar con la solución de lejía. Dejar reposar durante un minuto.
Limpiar la cuna a fondo con un paño limpio y seco.