Rico en minerales, compuestos amantes del hígado y, lo más importante, el sabor, esta sal condimentada de leche es súper fácil de hacer y perfecta para rociar platos sabrosos. Me encanta en carne asada y papas, y también es una adición súper deliciosa a las sopas.
Esto es lo que necesitará para hacerlo:
Potente pero suave, Milk Thistle ( Silybum marianum ) se ha utilizado como tónico hepático desde al menos el siglo I, y la investigación moderna respalda este enfoque.
Su componente terapéutico principal, la silimarina, se encuentra principalmente en las semillas. A diferencia de la mayoría de las hierbas que son mejor extraídas por agua caliente (también conocida como té) o alcohol (como tintura), las semillas de cardo de leche se consumen mejor cuando están recién molidos.
Afortunadamente, por lo que tienen un sabor nuez, salado y ligeramente dulce que los hace perfectos para incorporar a los platos sabrosos.
A veces llamado multivitamina de la naturaleza, nettle ( Urtica Dioica )) contiene vitaminas, minerales y antioxidantes que apoyan la desintoxicación, la energía, el alivio de la alergia estacional y más. Según Rosalee de la Foret, autor de Alchemy of Herbs:
Y no se preocupe, cocinar o secar la ortiga desactiva el ácido fórmico que causa la sensación de aguijón por la que se llama, dejándonos con los otros compuestos nutritivos para trabajar.
Dulse (palmaria palmata) es una alga ligeramente morada que es rica en minerales, minerales traza y yodo. Agrega Umami a nuestra mezcla.
Si nunca antes había oído hablar de Umami, es una palabra japonesa que significa "esencia de delicia", y en serio lo es. A menudo llamado el quinto sabor, tiene un sabor carnoso que profundiza el sabor de los platos.
Se usa tradicionalmente para apoyar la digestión, semillas de apio ( apium graveolens ) Hace que los sabores de otros alimentos realmente estén realmente explotando. Dado que las mejores fórmulas herbales son las que realmente usamos porque las disfrutamos, lo considero una parte esencial de esta receta.
Aunque se usa principalmente para mejorar el sabor en esta receta, el ajo y el polvo de cebolla son ricos en antioxidantes que apoyan la salud del hígado. (1) (2)
Calmante para el tracto digestivo, los pétalos de caléndula tienen un sabor suave similar al azafrán.
Las sales marinas sin refinar como la sal rosa del Himalaya y la sal real contienen electrolitos como el calcio y el potasio, además de los minerales de trazas esenciales que contribuyen al equilibrio osmótico. En otras palabras, ayudan a nuestros cuerpos a optimizar los niveles de fluido.