He aquí por qué:
* No está diseñado para la piel: La harina está destinada a hornear, no para aplicar a su cara. Puede ser muy seco e irritante, potencialmente causando brotes, enrojecimiento o reacciones alérgicas.
* Puede obstruir los poros: Las partículas de harina son grandes y pueden quedar atrapadas fácilmente en los poros, lo que lleva a brotes y otros problemas de la piel.
* No es absorbente: A diferencia de los polvos de maquillaje, la harina no absorbe exceso de aceite o sudor. Esto puede hacer que su maquillaje se vea cakey y se mancha fácilmente.
* puede parecer antinatural: La harina puede dejar un yeso blanco en tu piel, haciendo que se vea desigual y antinatural.
En lugar de la harina, use un polvo de ajuste de maquillaje dedicado. Estos polvos están formulados específicamente para la piel, están finamente molidos para un acabado suave y vienen en una variedad de tonos para que coincida con el tono de su piel.
Si está buscando una opción más natural, también se establecen polvos hechos con ingredientes como polvo de arroz o maicena. Sin embargo, siempre haga una prueba de parche antes de usar cualquier producto nuevo en su cara.